¡Hola lectores/as! Tanto tiempo.
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Título: Don Juan o El Convidado de piedra.
Autor: Jean- Baptiste Poquelin (o Molière)
Año de publicación: 1665.
Género literario: tragicomedia.
"Congregadas bajo el denominador común del género cómico,
las farsas y comedias de Molière fueron un instrumento de crítica
al mundo de su época. Irónico, mordaz, el dramaturgo y actor
francés condena a Don Juan los vicios del cinismo y la hipocresía,
creando un personaje inolvidable que ha sido interpretado por los más
destacados actores de la historia del teatro. El dramaturgo,
anticipándose a los personajes de Gide y de Genet, transforma al
célebre seductor y libertino en campeón de la libertad absoluta,
aunque la busque por el camino del mal. Don Juan es un texto clásico
dentro del teatro, tanto francés como universal"
Tuve que leer esta obra de teatro para la clase de
Literatura Europea, en la facultad, y me sorprendió bastante lo que
encontré. Este libro se inscribe en el período clásico de la
historia, denominado Clasicismo. Molière fue un hombre que a sus 20
años decidió escribir obras de teatro e interpretarlas con su
compañía de actores ambulantes. De hecho, en dos días tengo
parcial de esto, así que espero aprobarlo (de verdad, lo necesito).
Hay tanto para decir del dramaturgo, de su obra, del período ya
mencionado que no sé por donde empezar.
La obra que se nos presenta cuenta la historia de Don Juan,
un hombre que lleva como estilo de vida la soberbía e hipocresía.
Es muy "enamoradizo", y lo pongo muy entre comillas porque
no sabemos hasta que punto llega a serlo, por lo que no puede estar
con una sola mujer y prometerle amor eterno. La historia está
dividida en cinco actos y en el primero de ellos conocemos a este
personaje pero por medio de su criado, Sganarelle. Él, tiene una
fuerte -y fundada- opinión de su señor al que describe de esta
forma "mas te prevengo y te informo, inter nos, que tú ves en
don Juan, mi amo, al mayor desalmado que ha producido la tierra, a un
rabioso, un perro, un diablo, un turno, un hereje, que no cree ni en
el Cielo, ni en los Santos, ni en Dios, ni en los duendes; que pasa
su vida como una verdadera bestia, como un cerdo de Epicuro, como un
auténtico Sardanápalo; que cierra sus oídos a todas las
reconvenciones cristianas que puedan hacerle, y que considera unas
pamplinas todo lo que nosotros creemos".
Lo que se me hace chistoso es el hecho de que Sganarelle
cuenta todo esto a otro aldeano pero en el momento en que Don Juan se
aproxima le deja en claro que si se le ocurre comentar algo de lo que
dijo, él va a mentir para salvarse... eso es un poco hipócrita y a
este personaje la hipocresía le molesta bastante. Irónico.
Molière tiene como propósito hacernos reír y esto es algo
que se cumplió conmigo. Los personajes son tan frescos, tan llenos
de personalidad que es imposible no encontrar hilarante todo lo que
el autor nos presenta. Aunque Don Juan es alguien muy detestable, no
se toma ninguna relación en serio y digamos que a las damas tampoco,
encuentro en él algo llamativo. Él mismo dice que cree en que 2+2
son cuatro y nada más, parece ser alguien que no tiene sus
pensamientos muy claros, que vive la vida como viene, que no se
esfuerza por reforzar sus convicciones, pero es ahí donde tiene más
o igual carácter que Sganarelle. El segundo se jacta de todos sus
valores y de lo que considera correcto e incorrecto; su queja
constante es que su amo digamos que no tiene una moral sólida o
acciones honrables, pero ahí está, de todas formas, Don Juan
viviendo de la forma que considera útil, no dejando pasar un segundo
sin "amar" a una dama y romper un matrimonio si es
necesario para estar con ella aunque sea una noche. A ver, no estoy
defendiendo a este personaje ni a sus formas de proceder, solo estoy
diciendo que él y el criado tienen modos de defender y mostrar lo
que creen, modos igual de "validos" en cuanto a convicción.
La forma en la que el autor plasma esto creo que es lo
que más cautiva. Siendo una obra de teatro, uno se va imaginando con
más facilidad los acontecimientos, y pienso que con esta obra eso se
intensifica y lo hace aún más cómico. Don Juan es de esos
personajes que no llevan una continuidad en su discurso, quizás está
discutiendo con Sganarelle sobre un viaje próximo y de la nada
pregunta "¿La cena ya está lista?".
Esta es una obra con ese toque moralizante, era el furor del
momento. Es divertido pensar si el personaje principal va a salirse
con la suya enamorando a mujeres y siendo hipócrita o va a ser
castigado de alguna forma.
El dramaturgo tiene a su nombre bastantes otras obras de las
cuales leí el Avaro y Tartufo. La primera nos cuenta la historia de
Harpagón, un señor tan pero tan tacaño que eso termina siendo
cómico. Se presentan pequeñas situaciones que contribuyen a la
avaricia del personaje, como así también a la comicidad de toda la
obra. Tartufo, por otra parte, nos muestra otro defecto que se
combina con el anterior, la hipocresía, y es la el doble discurso.
Este personaje es falso en lo que dice y hace todo con el fin de
obtener
MAESE SANTIAGO: – ¿A quién queréis dirigiros, a vuestro
cochero o a vuestro cocinero? Porque uno y otro soy.
HARPAGÓN: – A los dos.
MAESE SANTIAGO: – Pero, ¿a quién de los dos primero?
HARPAGÓN: – Al cocinero.
MAESE SANTIAGO: – Entonces, hacedme la merced de aguardar. (Se
quita la casaca de cochero y aparece vestido de cocinero)
“Si la misión de la comedia es la de corregir los vicios de los
humanos, no veo por qué razón habría de haber privilegiados” estas
son algunas de las palabras que expresa Molière en el prefacio
de Tartufo. Este datazo me parece sorprendente dado que
posiblemente él estuviera arriesgando su carrera y obras solamente
para marcar los defectos humanos y de esa forma generar ese efecto
moralizante. El dramaturgo tenía un mecenas por así decirlo, tenía
el favor del Rey de ese momento y aún así se atrevía a decir cosas
como esas... me fascina.
No tengo más para decir... o si, pero se lo dejo a ustedes. Les
super recomiendo el Avaro, es una historia muy cómica. Me
gustaría que le dieran una oportunidad a este gran señor, pueden
investigar sobre su vida que también es interesante. Si leyeron la
obra ¿qué les pareció? Dejen sus opiniones en la sección de
comentarios ¡Saludos, nos leemos!
Molière es esencial en el teatro universal. Su "Don Juan" es simpático; transforma el de Tirso de Molina ("El burlador de Sevilla") y anticipa o influye algo en el universalmente conocido -¡y más en las fechas que se nos avecinan!- "Don Juan Tenorio". ¿Conoces la costumbre tradicional española de representarlo el 1 de noviembre? Es una tradición que como tantas en España estamos dejando perder. No sé qué tenemos los españoles con lo nuestro que lo vamos echando al dique seco. Yo creo que es porque no nos queremos demasiado. Luego sin embargo las tradiciones made in USA como el "truco o trato" y las calabazas resulta que nos encantan. En fin, chica, qué quieres... 'España y yo somos así, señora', que dijo no sé quién.
ResponderEliminarUn beso
Hola, Juan Carlos! No tenía ni idea de la tradición que me decís, me parece súper interesante. Desgraciadamente, todos los países estamos perdiendo costumbres y las reemplazamos por algunas más actualizadas y que quizás no tienen mucho que ver con nosotros. En fin, gracias por comentar! Saludos.
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